Neblina negra

Patrocinio Reyes, el protagonista de esta historia, era, (como se podría considerar, popularmente), un gran tipo, una gran persona: hijo, padre y hermano consagrado; a pesar del distanciamiento con su esposa, cumplido con sus responsabilidades; trabajador honesto e incansable; amante apasionado (bueno, a veces no todo es “lo habitualmente correcto”), y tenía una profunda sensibilidad social: al ser concejal de su pueblo, se había proyectado para ser elegido (con un gran favoritismo) como su alcalde. Inesperadamente, fue asesinado. El sicario: su propio sobrino. ¿Quién tomó esa decisión y por qué lo mataron? Si bien en nuestros países este un tema que, infortunadamente, se puede deducir, (en la mayoría de los casos), con facilidad y precisión, (más no resolver o darle legal y oportuna justicia), en Neblina negra, vamos a encontrar una que otra sorpresa que evidenciará cada uno de los maravillosos giros argumentales que siempre trae consigo una gran historia.